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DREYER "TENEMOS ALICIENTES PARA SEGUIR CREYENDO"
Los mallorquines están obligados a vencer hoy en el tercer partido de la semifinal ante el Unicaja para seguir vivos
No hay margen de error. Al Urbia Voley Palma solo le vale ganar esta noche (20:30) al Unicaja Almería si quiere seguir con opciones de acceder a la final de la Superliga masculina de voleibol. Después de las dos derrotas en Son Moix, la serie al mejor de cinco partidos se traslada ahora al pabellón Moisés Ruiz almeriense para disputar dos nuevos encuentros. Los locales necesitan solamente un triunfo para sellar su billete a la ronda definitiva del playoff. En cambio los visitantes precisan vencer hoy y también mañana sábado para forzar el desempate del próximo miércoles en Palma.
El conjunto andaluz fue capaz de romper el pasado fin de semana la imbatibilidad de los mallorquines como locales desde su ascenso a Superliga. Una racha de veinticinco partidos que los hombres de Piero Molducci deshicieron por partida doble en el quinto set. El sábado levantaron dos sets al conjunto de Marcos Dreyer y el domingo remontaron una desventaja de tres puntos en el tiebreak decisivo. La situación es inmejorable para que Unicaja logre el pase para su duodécima final de la Superliga de forma consecutiva. Además tratarán de evitar terminar la temporada en blanco y sin levantar un título desde el doblete logrado en 2016.
Voltear la eliminatoria no es una misión imposible para el Urbia Palma si se considera que han vencido en sus últimas tres visitas al Moisés Ruiz. Este curso, en la fase regular, lograron imponerse en un ajustado quinto set (29/27, 23/25, 16/25, 25/22 y 12/15) marcado por la aparatosa lesión en el tobillo del opuesto Nico Ronchi y la eclosión de Marcelo Hister como pieza clave para sustituirle.
Los otros dos triunfos en Almería fueron con la denominación de Can Ventura en la final del playoff de la pasada campaña (2-3 y 1-3). Lograr una cuarta y quinta conquista consecutiva en tierras andaluzas garantizaría a los insulares mantener vivas sus opciones en la serie que les podría permitir repetir presencia en la gran final.
El técnico
“Tenemos alicientes para seguir creyendo”, confesaba Marcos Dreyer antes de viajar rumbo a Almería. El técnico brasileño reconoció que el vestuario se “comprometió a pesar del dolor que causa no haber obtenido premio en casa tras seis horas sobre la pista”. El máximo responsable del Urbia Palma buscó argumentos al considerar que “perdimos los dos partidos por detalles y Almería no nos pasó por encima en ningún momento”.
Una de las principales claves, para el entrenador, pasa por “enfocarnos en ganar el primer partido y no pensar todavía en el sábado”. Dreyer espera un encuentro “tan igualado como los ya vividos” pero quiso advertir que lo difícil será “mantenernos firmes si pasamos por algún bache”. No obstante el brasileño apuntó que “un exceso de confianza de Unicaja o incluso la presión de sentirse obligados a cerrar la eliminatoria nos puede abrir una puerta”.
Por su parte, el líbero Alejandro Fernández confesó que el vestuario “no baja los brazos a pesar de haber vivido un fin de semana duro”. El canario, que jugó dos temporadas en Almería, es consciente de que les espera “un pabellón lleno y un ambiente de partido vibrante” frente a una afición que ejercerá “mucha presión ante la necesidad de volver a sumar títulos”. Sin embargo, en la plantilla de los mallorquines son conscientes de que no les queda otra que apretar hasta el final para obrar el milagro.
FUENTE: Pau Ferragut (www.diariodemallorca.es)